aun más historias para no dormir

pastilla

|
me drogo cada noche para no darme cuenta de que duermes conmigo. esa pastilla que me tomo después de cenar es mi pasaporte a la inconsciencia, a no sentir tu repugnante abrazo nocturno. hace mucho que dejó de dolerme la espalda pero sabes que conseguir las recetas es fácil para mí. el tiempo se pasa rápido cuando de medianoche a siete y cuarto de la mañana hay un segundo. tu te desperezas y yo me voy a la ducha a quitarme tu olor. bendita pastilla.
me drogo cada noche para no darme cuenta de que no duermes conmigo. esa pastilla que me tomo después de cenar es mi pasaporte a la inconsciencia, a no sentir que tu respiración pausada no está en mi pecho. hace mucho que dejó de dolerme la espalda pero sabes que conseguir las recetas es fácil para mí. el tiempo se pasa rápido cuando de medianoche a siete y cuarto de la mañana hay un segundo. suena el despertador y ya ha pasado otro día más sin ti. bendita pastilla.

...

|
podría haberse convertido en su trauma personal, en algo que le impidiera salir de casa sin sentirse un bicho raro. pero ha sabido vivir con ello. supongo que pasaría malos momentos, sobre todo cuando era pequeño y no entendía porqué él era así y los demás no. con siete, diez, doce años no dejas de hacerte preguntas y nadie puede respondértelas, porque no existe réplica. terminas acostumbrándote a lo que te desasosiega y tus problemas reales son otros. todos los que le conocemos hacemos como que no nos damos cuenta aunque sea más que evidente. yo solo se lo comenté una vez, se me salieron las palabras de la boca. él vive con el sol en la cara, ni de noche le abandona, lo lleva prendido al cuerpo como una prenda de ropa. si le miras de frente recibes la enorme luz que rebota y burbujea en su piel y en sus ojos. como un fuego fatuo que le separa del resto de los humanos. 

quiero

|
yo quiero un reino con un príncipe y un solo súbdito. quiero un enorme baño con una ventana por la que siempre entre el sol amarillo y rebote en los azulejos blancos y me ilumine en la bañera. porque habría bañera y la llenaría cada día y nunca se enfriaría el agua. y quiero comer y comer y comer y ser siempre (si es que algún día lo fui) frágil y transparente, con curvas suaves que puedan ser acariciadas con la punta de la lengua. y quiero salir a la calle sin utilizar el ascensor ni las escaleras, quiero que el aire me empuje como si fuera agua hasta el trabajo y volar por encima de todos, volar por encima de tí. quiero utilizar la violencia sin medida y sin cárcel, destrozar vuestras caras bonitas y vuestras pestañas de mentira y dormir tranquila sin oíros. y quiero poder dibujar en un folio con rayas billetes de avión y que me cacheen en nueva york y pintar en hojas cuadriculadas talones de quinientos euros y tener cien bolsos de chanel en el armario. y quiero escuchar los secretos de la gente que camina por mi misma acera y darles soluciones en voz alta sin que se asombren. quiero dormir abrazada cada noche a una persona diferente y que ninguna me de problemas, que me de solo lo que yo quiera sin tener que decirlo. quiero que un texto esté bien escrito a pesar de repetir hasta la saciedad y y quiero en cada frase. y quiero que el mundo funcione como yo quiero y que si aun sabiendo cómo quiero que funcione, quiero equivocarme y enamorarme y enmerdarlo todo y llorar y elegir mal y joder todo, pueda hacerlo queriendo.

cataclismo

|
podría mandarte un sms y decirte que tengo ganas de verte; se desataría un huracán. nada tan fácil como llamarte por teléfono y comentarte que eres un inmaduro, que es mejor no tenerte en mi vida y que me alegro de que sea así; no quiero pensar lo que pasaría. doble clic, teclear 'la verdad es que eres perfecto' y el destinatario comenzaría a pensar que me falta riego. si cojo un folio, garabateo un 'te echo de menos cada día' y lo meto en el buzón; receta perfecta para acabar con toda mi vida. sé mentir y reírme de tí, la fórmula pasa por dejarte caer que veo en nosotros un futuro cercano; en mi casa carcajadas, en la tuya esperanzas. si te envío un mensaje y te digo que donde quiera que estés yo podría estar quizás el cielo se abra sobre nuestras cabezas.


pero no hago nada. es curioso los cataclismos que podemos crear de forma sencilla y que mejor nos guardamos en nuestro fuero interno. pero este es un aviso, me estoy hartando de incoherencias. voy a empezar a ser yo la que hace cosas raras. bienvenido el cataclismo.

qué pena

|
qué pena no servir más que de media compañía. no ser digno de otra cosa más que de cuatro frases siempre repetidas. sin merecer una pregunta o una triste preocupación. ¿quién decide en qué puesto está cada uno con respecto a los demás? ¿por qué alguien puede ser solución para un primero y tormento para un segundo? si en este entramado cada uno pudiera ocuparse de quien le importa y dejar los entretenimientos a un lado todo funcionaría mejor. no sé. quizás en esos falsos abrazos, en las miradas de 'quien me manda a mí verte' y en las risas contenidas están algunas de las claves de nuestro bienestar. igual que no pasamos las horas escuchando a bach y ponemos kiss fm, utilizamos esas compañías de medio pelo para suplir las que de verdad nos motivan. reflexiones peregrinas. bueno, miento.

sangre

|
cuando me desperté tenía sangre en la boca. parecía llevar allí algún tiempo, pero ni siquiera recordaba cuando me había acostado. me enjuagué en el baño y no pude quitarme el sabor ferroso de las encías. a pesar de no estar allí, la sangre estaba. sobre todo en mi cabeza. estoy llena de sangre, litros y litros corren por mi cuerpo y por el tuyo, su sitio (al menos de forma superficial) no es la boca. no tenía heridas visibles ni mordeduras en los labios y mis encías no supuraban. no recordaba haber matado ni siquiera haber golpeado a alguien, esas cosas suceden. mi ropa estaba entera, mi cama vacía. desnuda en el baño me examiné de forma minuciosa. encontré restos de algo parecido a sangre seca en las uñas y dos moratones reveladores en la cara interna de los muslos. concluí por eliminación que era el sexo quien había sacado la sangre de su sitio. a veces no puedo evitar hacer las cosas así. quien tengo delante deja de ser una persona para ser un juguete, un parque de atracciones, un objeto inanimado que morder, destrozar, acariciar, arañar y vaciar. quien quiera que fuese huyó cuando caí dormida.

...

|
sígueme desde la sombra. mira mis fotos. piensa en mí. encadena una charla con otra para que no me vaya. rózame, tócame, abrázame al reírte. cotilléame. colecciona frases, destellos. recopila recuerdos. hazte ilusiones. enumera mis pecas. finge que te doy igual. memoriza mi ropa, mis movimientos. alábame. desea acercarte. imagíname. pasea por mi calle para encontrarme. conviérteme en tu único tema de conversación. harta de mi nombre a tus amigos. relee lo que crees que te escribo. escucha lo que recomiendo, lee lo que comento. añórame. vístete como me gusta. luego castígame, destrózame, pégame, ignórame, ningunéame. hazme inútil, miedosa, insegura, quisquillosa, resignada. conviérteme en tu cama, tu reposapies, tu cajón, tu peine, tu ducha. siénteme lejana, celosa, gritona, nerviosa e inestable.
y vuelta a empezar.

inspire

|
this lights will inspire you. ese inspire me lleva muy lejos. me gusta la forma en que algunas personas paladean las letras dentro de la boca y las hacen salir propulsadas, cogiendo altura. quien te cuenta sin rubor que ha estado en Su(í)za. o Kase O cuando confiesa que va a liderar el congreso del beso. a pesar de escuchar varios acentos diferentes a lo largo del día, varios idiomas si me apuras, a pesar de oír la radio, la televisión, de ver películas; todavía me hechiza esa manera de darle un nuevo estilo a la palabra, de oírla como nunca, de convertirla en algo más que un vehículo para un significado. this lights will inspire you. he escuchado la canción cientos de veces a lo largo de esta semana solo para que ese sonido se me grabara.

enloquece

|
enloquece cuando llevas esos pantalones enormes que se ajustan a medio trasero y se advierten tus piernas escurridizas y ágiles. enloquece viéndote con la camiseta vieja que te pones algunos domingos y que te marca los omoplatos que lejos de estar torneados, son preciosos y ya está. enloquece al ver cómo el vestido que has escogido esta mañana tiene el patrón perfecto para redibujarte hermosa. enloquece viéndote sonreir en el autobus mientras cantas bajito lo que oyes en el Ipod. enloquece al descubrir que eso que huele tan bien por la calle eres tu. enloquece al escuchar la conversación que tienes por teléfono y descubrir que tienes una voz aterciopelada. enloquece al verte conduciendo un cuatro latas. enloquece al ver que el sol te arranca destellos rubios de lo que parecía un castaño inocente. enloquece dándose cuenta de que te gusta sentirte observado. enloquece al sentir tu peso encima. enloquece al ver que no has cambiado, que no podrías ser mejor. enloquece comprobando que la expresión 'parece tallado en ébano' cabe perfecta en tu piel. es tan fácil.

me han dicho que vuelas

|
me han dicho que vuelas. te han descrito con un suspiro, con un golpe de mandíbula. ¿ese? vuela. y mira que pareces poca cosa. llevas el pelo fatal, la ropa rota. no sabría adivinar la última vez que te lavaste la cara a conciencia. tienes el cuerpo enjuto y pequeño, no llegas al metro setenta. una cicatriz de un piercing corona tu frente. te ríes, eres amable. parece ser que gobiernas el aire y que el suelo sabe que debe verte de lejos. como sabes que te echa de menos a cada pisada, sueles dejar tu peso en tierra para contentarle a él y para confundirnos a los demás. esa señora que se ha apartado al verte y te ha mirado con asco no sabe que vuelas, no la culpes. no se porqué pero yo lo intuía.

...

|
sois capaces de hacer temblar la tierra. pero no lo sabéis. no tenéis idsea del poder que hay en vuestras manos; es vuestro inglés oxidado, vuestra bicicleta en el trastero. os confundís en la multitud como jóvenes cualquiera, solo un ojo enfermo como el mio ve destellos de la luz en vuestra piel cuando hay oscuridad. lejos de saberlo, utilizáis al moveros lenguajes que escapan de lo inteligible y os sorprendéis al ver lo que provocáis sin creéroslo. no estoy loca, no me drogo, duermo bien, no alucino. la diferencia es tan evidente que es mejor mantenerse alejada de vosotros, poder sentiros tan cerca hace que cualquiera sea menos que nadie. debe haber alguien ahí arriba que os deja sueltos con algún orden de proporción demográfica para que el resto nos topemos con vosotros de vez en cuando. he tenido la suerte de ver de cerca sus pestañas de mentira.

......................

no quiero escribir todos los días. no quiero que sea una costumbre. después de tanto tiempo, de sentarme solo de vez en cuando, ahora se me salen las palabras por las orejas. casi siempre hablando de lo mismo. pero no se puede elegir de lo que se escribe, ahi no mando yo. así que lo siento mucho.

.....................


esta canción la cantaba con alguien :)

...

|
surgió una pregunta durante un juego; 'crees q todos los de esta mesa seremos felices en un futuro?'
éramos seis. tres de ellos con un futuro económico mejor dibujado que el de los otros, pero el optimismo y el pesimismo no siempre mira las tarjetas cuando elige un compañero. dominó la respuesta 'sí, seremos felices'
no sé si fue por miedo a pensar en voz alta o por deseo de que lo dicho lo escuchara alguien (michael) y se materializara de forma más sencilla. mi bando era el del dolor y el horror eterno, por supuesto.
igual que hay cientos de miles de posibilidades de que nuestras vidas se realicen y seamos pequeñas hormigas satisfechas, hay demasiadas posibilidades de que todo se vaya a la mierda. toca poner de nuestra parte, levantarnos por la mañana concienciados contra la posible catástrofe y dejar que los hados nos golpeen. estamos preparados, teniente. pero hay tanta mierda que no sé si capearemos el temporal, mi señor.
de verdad viajaré tanto? trabajaré en algo que me haga sonreir? mis amigos estarán cerca? querré dormir cada noche con quien tenga a mi lado? dormiré con alguien, acaso? tendrá salud mi familia?
tengo que encontrar la forma de dejar de ver el fracaso a través de las rendijas de la persiana por donde se me cuela el sol. ninguna de las dos cosas me deja descansar como toca.