aun más historias para no dormir

cazador

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cazador de mariposas, para ti la luna es siempre más hermosa que la de la noche anterior. cubierto de rocío empuñas tus delicadas armas en busca de tus maravillosas presas. eres tan hermoso que te confunden una de ellas, te invitan a sus juegos, revolotean en tu pelo. bajo tierra las untas con un brebaje que solo tu conoces y las haces eternas, dejando que desplieguen su sofisticada belleza durante siglos en pabellones secretos. tu risa las alborota, nadie las ama como tú. cuando apuntan los primeros rayos de sol te escondes, ellas te esperan en su arrullo como palomas, guardan silencio por tí. una vez caes vencido, inician un ritual para acompasar tu respiración con la de los pájaros y mimetizar tu corazón con el palpitar de la tierra. duermes sonriendo. cuando vuelve la noche te despiertan con cosquillas y te acarician como amantes expertas. distraes a los árboles con murmullos inteligibles y recorres la tierra de puntillas, conversas con el aire para que no te delate y enfureces al agua, que no puede tocarte.
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parece ser que tener ganas de que pase tiempo no sirve para que de pronto sea noviembre. por lo que veo, desear estar de mejor humor no suaviza mis ganas de bronca ni seca mis ojos. vengo observando que necesitar algo con mucha fuerza no lo materializa en mis manos. me he dado cuenta que acostarme cansada para dormirme enseguida no me quita las pesadillas. y sobre todo, es verdad que quejarse no sirve para nada. pero me da mas miedo ver que el esfuerzo y las ganas tampoco, que no hay reglas de tres para el bienestar y que hay quien no tiene suerte. porque todo podría empeorar aún mas.
lo de las pesadillas lo puedo solucionar con drogas de farmacia (adorado/adorable myolastan, noches de sueños blancos e ininterrumpidos), pero el resto no. un trozo de mi piensa en el inocente 'todo mejorará' mientras otro trozo se descojona (por no lloriquear) al no encontrar alternativas.

cartas

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"Estoy ávido de ti, no pienses en nada más que en mí. No vivas como si yo no existiera... No me olvides... Pero ¿tengo derecho a decir que seas desdichada por mi causa? Me lo perdonarías, si supieras con cuánta pasión deseo que me ames... Y para amarme como yo a ti, no debes pensar sino en mí, y no escribir una frase como ésa. Ayer y esta mañana me ha obsesionado una dulce visión: te veía todo el tiempo con tu disfraz de pastora. ¡Cómo sufrieron mis sentidos!, ¡cómo te ha seguido mi corazón!, ¡cómo se me llenaron los ojos de lágrimas! Creo firmemente que un amor verdadero basta para ocupar el corazón más dilatado... [...] Quizá si tú quisieras confesarme, si tal es el caso, cuántas cosas te son necesarias aparte de mí, yo podría ser más dichoso al sentirme menos atormentado. "¡Ah!", exclamarás, "¡qué crueldad!, no dejarme gozar de mi juventud, desear que sea desgraciada". Debes serlo si me amas... Por mi vida te digo que no me contento con otra cosa. Si realmente puedes divertirte en una fiesta, si puedes sonreír en la cara de las gentes, y desear que te admiren precisamente ahora... Ni me has amado ni me amarás nunca. Para mí la vida no es más que la certeza de tu amor. Dámela, mi más querida. Si no llego a convencerme de ello, me moriré de angustia.

Si nos amamos, no debemos vivir como otros hombres y mujeres; no puedo tolerar el veneno de la moda, la fatuidad y el chismorreo. Debes ser mía, hasta morir en el tormento si yo lo quiero. No pretendo tener más sensibilidad que mis semejantes, pero deseo que releas seriamente mis cartas, amables o no, y consideres si la persona que las escribió es capaz de soportar por mucho más tiempo las agonías y las incertidumbres que tú sabes crear con tu especial manera de ser. Recuperar la salud no me servirá de nada si no has de ser enteramente mía cuando esté bien. Por el amor de Dios, sálvame... o dime que mi pasión es demasiado terrible para tí..."
J. K.

las seis uves dobles

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¿Qué hago con todo lo que no digo ni escribo? ¿cómo almaceno a esos bichos tóxicos? ¿dónde están las jaulas que les impedirían salir? ¿cuándo dejaré de criarlos en la tripa? ¿quién les matará? ¿por qué no dejan de nacer?

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pienso en crear otro blog en el que poner nombre y apellidos a mis tormentos. en el que vomitar y señalar con el dedo los tropezones de comida que se me atraganta sin cortarme. un desahogo sin velos ni censura. eso sí, sin links desveladores ni pistas. un basurero escondido lleno de testimonios y pesadillas en directo. no basta (como bastaba antes) un diario manuscrito, lo liberador de pulsar 'publicar' sana y purifica.

tres

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películas, discos y libros. teatro alguna vez. botellas de vodka. dos festivales. rescates, de eso mucho. cuatro o cinco salvadores eternos. cenas. llamadas de teléfono. algún viaje. trabajos nuevos. desgraciados variados. muchas caminatas de veinte minutos. un cambio de casa. miles de trayectos en coche para conseguir consuelo. ciertas broncas. retrocesos. ostias. risas. agradecimientos. estupefacción. decepciones. ropa nueva. cortes de pelo. chocolate. familia.

total, para avanzar solo tres centímetros.

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vas a ser hermosa. tienes catorce años. sin duda has crecido ya mucho, tus piernas largas te delatan, pero tu mirada dice que eres una niña. veo en tu cara facciones de animal; ojos almendrados, pómulos marcados, boca grande que aún no muerde pero que lo hará. hay electricidad en la manera en que te mesas el pelo. tus miembros dorados por el sol tienen una textura amelocotonada un poco peligrosa, eres demasiado joven para ser acariciada pero ya te expones sin darte cuenta. habrás ido regalando tus besos a tres desgraciados, estoy segura y ninguno se habrá dado cuenta de que eres una hembra caníbal que está todavía dormida. pero cuando despiertes (¡ah, cuando despiertes...!) será un espectáculo contemplarte caminar.

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de vez en cuando se me escapa. 'oye, ¿te puedo decir una cosa? eres precioso'. la frase sale de mi boca tal cual la pienso, me gusta halagar y transmitir mi sana (o enferma) fascinación a las cosas bonitas que tengo delante. es un placer ver a ciertos sujetos como obras de arte, disociar sus ojos o su boca de una cara y darles otro sentido. esa frase ('eres precioso') suele ir acompañada por la silenciosa necesidad de observar más de cerca al objeto --- rara vez se cumple. cuando ocurre (delicioso festín), siento que muero sonriendo.