aun más historias para no dormir

espesa

|
tu sangre espesa se desliza perezosa por tus arterias y tus venas. me tiro de cabeza y me hundo lenta, como si cayera en un torrente de chocolate casi sin derretir. se parece a una confitura de fresas; corpúsculos y ligazones flotan y se entremezclan, se reparten por todas tus estrechas autopistas. tu jugo espumoso me acaricia mientras nado. me chupo los dedos, te trago, tu sangre en mi barriga mientras navego por tu sangre. la corriente me lleva batiéndome y mareándome hasta tus pies y cuando llego y subimos con cansancio hacia tu rodilla ya me he convertido en un hinchado glóbulo rojo. formo parte de un rio burbujeante y cuajado que te recorre incansable bajo la piel, una y otra vez, sin desfallecer para no matarte a ti. algo tan inspirador no puede ser malo para la salud, hazme caso.

1 comentarios:

Eliot Nurse Undorma dijo...

Una parte de ti es transportada por todo mi torrente sanguíneo dentro de las esferas de O2 que los hematíes tienen por mochilas

Publicar un comentario