a veces me pregunto si soy una persona violenta. voy frenando mis impulsos e ideas macabras casi cada día. quizás sea que a mi alrededor hay demasiada gente que merecería obviar las palabras o las discusiones y pasar al escalafón del puñetazo, quizás sea que necesito sacar cierta energía un poco especial que se genera en mi cuerpo y que no se sublima de otra forma. guardo dentro de mí cientos de agresiones contra decenas de individuos y a veces fantaseo con llevarlas a cabo. la satisfacción personal me costaría solo un par de cientos de euros. lo peor de todo es que no todos los ataques que se me escapan tienen su origen en el mal humor. suerte la mía que en tu piel no se noten los mordiscos.
Hace 5 horas
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